El pato apático nadaba en el estanque sintiéndose patético. Su apatía era porque lo dejó su pata y para mayor ofensa los demás patos le apodaron sinpático, y ésto lo puso patológico. Sufría al sentir la ausencia de aquella patita llamada Patricia. Su vida inundada en pathos y colmado por la burla de los patos. Pero llegada la hora de empatar la situación busco consejo de un amigo sabio.El pavo impávido.
Les regresaría la patada y les provocaría una pataleta. quedarían patidifusos. Que difícil es obtener empatía. Como no era psicópata tomaría consejo de un homeópata. El doctor Zapata.
TODO ES TRADUCIBLE. Sólo que en éste relato no quise hacerlo. (Ni yo mismo me creo ésto).
Puedo agregar para quienes tienen interés en todo lo referente a los patos; que una enfermedad exclusiva de los patos es una patopatía patotípica.
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Hola, Carlos.
ReplyDeleteEstupendo el control del lenguaje y el dominio de la Literatura.
Yo soy pro-empatía, así que dile al patito apático que yo le entiendo.
Un abrazo.