Thursday, November 18, 2010

CASUAL ©Carlos de la Parra.( Spanish and english version, clic down to read.)

Él se adaptaba a todo lo que la vida le diera o le quitara, pero ella no. Desde siempre lograba traer el sustento a la casa en el último minuto vendiendo alguna cháchara en la calle o en la carretera. Su economía era como un viaje de la montaña rusa, a veces subía lentamente pero las más se desplomaba en estrepitosos descensos. Le dejaba alguien la maleta con lentes de sol irrompibles y a un preciazo, y al agotar cuatrocientos de éstos en un par de días le decían que ya no había más. O los relojes de pulsera chinos pirateando a buenas marcas los cuales remataba diciendo que los había ganado en un premio para no hacerse responsable cuando advirtieran la falsificación. Igual con las lociones, las camisas,las corbatas y así diez años se habían ido atrapado en una economía ficción de vendedor ambulante con sucesivos adeudos,ingresos y carencias. Sobre todo desde que los rateros en gran escala que manejan la economía mundial trajeron la crisis.
Llegó cansado a casa y ofreció llevarla a cenar al cafetín de la esquina, pero ella dijo que para éso mejor se quedaba en casa, que se fuése a cenar solo a ése lugarsucho. Para no agriar más la discusión conyugal y evitar el discurso de estoy harta de ésta mediocridad, aceptó irse solo.
Al salir a la calle un coche de lujo circulaba lentamente, al detenerse frente a él temió que fuése algún cliente insatisfecho de alguna compra y con la de malas que no traía encima ninguna baratija con que compensarle como acostumbraba en éstos casos. Sintió alivio al ver que los ocupantes del auto eran cuatro japoneses. Casualmente no le había vendido nada a ningún oriundo del imperio del sol naciente. Entre sus conocimientos de compras tenía bien claro que un japonés jamás le compraría algo a un extraño en la calle. Así que ni siquiera hacía el intento de venderle nada a ningún caballero asiático.
Se bajaron del auto y comenzaron a dirigirle frases en japonés con mucha exaltación y el no comprendía en absoluto lo que le decían. Intentó comunicarse en español o en inglés, las dos lenguas que dominaba pero que acabó notando que ellos no hablaban más que el nipón.
Para su terror y sorpresa éstos señores lo capturaron y lo subieron a la fuerza al coche y lo esposaron y le taparon la cabeza con una bolsa. Horrorizado asumió que era un secuestro, aunque para él incomprensible debido a que carecía del perfil económico alto que generalmente es víctima de éste tipo de crimen.
Pero entonces le surgió una nueva paranoia. ¿ Y que tal si éstos extranjeros querían venderlo como partes de refacción para trasplantes ? Intentó disuadirlos fingiendo un ataque de epilepsia pero no funcionó. Se carcajearon. Y con la barrera del idioma no se podía comunicar. Sólo le quedaba pensar :¿ Dios mío porqué no estudié japonés como algún día lo pensé? Pero ésto no tenía caso, pues a la vez le llegaron a la mente tantas cosas más que pensó y nunca hizo.
Y la confusión siguió en aumento cuando llegaron a un hangar donde lo subieron a un avión privado y fué trasladado a Tokyo un sitio que el consideraba como una de las capitales más atractivas a visitar, aunque ni por asomo calculó ir ahí en ésta época en la que la crisis lo tenía en total sofoco.
Sus esperanzas renacieron cuando se encontraba en un estudio de televisión donde participó en algunas competencias de destreza, tirando con arco y en una carrera de natación en una gran piscina así como en una exhibición de baile ,y el mero sentir que aunque lo que le sucedía era extraño más no lo percibía ya como amenaza de muerte, le cargó de un brío especial que causó que brillase en todas las competencias, las cuales resultaron coronadas por un premio en yens, unos tres millones que le entregaron en una mochila de la que no se despegó ni un minuto. Luego vivió una cena digna de un ídolo de masas en un gran salón con superpantallas donde exhibían como habían transcurrido sus últimas 48 horas desde que fué secuestrado, a través de una serie de cortes que mostraban diferentes aspectos del programa y toda su odisea.
Al terminar el fiestón fué regresado al punto de partida. Entró a su casa vestido como un samurai para sorpresa de su esposa, con maletas repletas de regalos, y ante la azorada mirada de ella y los niños regocijados por los increíbles juguetes, abrió su mochila para mostrarle los billetes y le dijo : ---Ceci, llama al banco a ver a como está el yen .----

ENGLISH VERSION.

He would roll along with the dice any way they came. The ultimate mister adaptable. Not her though, She was sick and tired of his last minute sales that would rescue them from total indigence.
He had been selling whatever came his way for the past ten years, and was trapped into a roller coaster economy where he would slowly climb to see some positive results and soon he was on a downfall run juggling debt and bussiness. You could run into him anywhere peddling some trinket,sunshades, perfumes,watches, whatever. There were times when he would score running the sale of some land or a good piece of jewelry for someone who either lacked the time or did not want to appear needy. 
And that way he managed to stay a step away from total disaster.
But now bigger conmen who managed the world's economy had brought about the current crisis and he was working longer hours to get less successful transactions.
On one of such nights he arrived home and asked his wife if she wanted to dine out. When he told her all he could afford was the neighborhood's diner, she passed. He went by himself to spare the drama.
As he was walking to the corner a nice large executive car stopped . He made sure to take a quick glance to see that it was not one of his customers he owed money to, but to his relief these were four well dressed japanese gentlemen. He knew one of the unwritten rules in sales is don't waste your time trying to sell anything to an asian in the street, they never buy from strangers.
At first he thought they were lost because all of them spoke at the same time, but he soon knew different when they grabbed him, put a bag over his head and pulled him into the car before he could say teriyaki which was almost the extent of his fluency in japanese.As they sped away he regretted not studying languages like he once planned in his youth, but by now he had lost count of all the stuff he never did.
Life had trapped him like when you run the rapids in a raft, all you can do is hang on and stay balanced.
For a moment he thought they had confused him with a wealthy person, but when he saw that they didn't frisk him for his wallet his mind leaped beyond into paranoia mode thinking he was being shanghaied so they could sell his body organs as spare parts for surgeries. Since the language barrier was not letting him establish communication he faked a convulsion but all he got was one big laugh from them.
After that everything turned surreal. A private jet flew them to Tokyo. He began to feel relieved when it started becoming clear that he was part of some humorous japanese contest type show. Something with a title akin to "From hell to heaven", as one of the staff members explained to him through a pocket translation machine. The feeling of relief when the threat was suppressed in his mind was so intense that he started winning every contest. At the end of the show he wolfed down the best dinner of his life prepared by one of the local top chefs. But the summit of his fifteen minutes of fame came when he was cheered by a massive audience as he received a package of cash amounting to three million yen.
When he got back to home sweet home, his wife was speechless at seeing him enter dressed as a samurai warrior and unpack great presents for her and the children and heard him request ---Please call the bank honey, to check today's rate on yens.---

5 comments:

  1. El relato es la vida misma de muchas personas. Es grato leerlo.
    He pasado para saludarte y desearte que estés bien.
    Un abraciño.

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  2. Muy bueno, e imaginativo, no me imaginaba el curso que tomaría la acción. Gracias por pasar por mi blog.Buen fin de semana.

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  3. Te botaste, este relato es genial, entretenido y con suspenso. Me ha gustado mucho.

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  4. Vaya, escribiste largo eh?
    Bonito, como siempre mestre.
    Bicos.

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