Sunday, June 9, 2013

I.D. © Carlos de la Parra. clic down to read in english,o comience por leer la versión en español.

El magnate recibió al solicitante del puesto para entrevistarlo.
Inició el interrogatorio.

----¿Porqué razón su tarjeta de presentación tiene la foto de un hígado en lugar de la foto de cara que todos acostumbran?----

----Es una foto de mi propio hígado. Fué tomada con ultrasonido y demuestra que tengo buena salud, y en cierta forma hago un homenaje al hígado encebollado, uno de mis platos favoritos.
Lo de la foto se ha vuelto engañoso y poco confiable, se ven muchos que presentan rostros que ya no tienen. Como que nos quieren vender su eterna juventud.---

---- No podría estar más de acuerdo con usted. Le asignaré una posición de alto riesgo. Para evitar infiltrados anoto en éste papel un número compuesto por 75 dígitos, usted tendrá una copia y yo la única otra existente, y ahora mismo hago una tercera la cual parto a la mitad, y se la haré llegar por un mensajero inocente del contenido .En cuanto usted reciba el documento procede a cumplir con la misión de evitar que un señor de nombre Juan K. Martínez viaje fuera de la ciudad antes de media noche.
Mátelo únicamente si se vé sin otra alternativa que pudiése dejarnos al descubierto de que hemos intervenido para que no viaje. Si ésto se detecta perdemos un contrato millonario y aparte repercutiría en una retroceso para la humanidad entera.----

Ya advertido el agente ahora solo conocido por Cris Gris,meramente un nombre clave para brindarle más invisibilidad, recogió un auto sin marcas como se le instruyó y llegó al poblado y preguntó por un buen lugar donde comer. Le recomendaron una barcaza frente al río donde cocinaba a bordo Petronila quien  preparaba de todo. Ella tuvo la olímpica ocurrencia de ofrecerle un plato de arroz con huevos de iguana. Por curiosidad aceptó éste platillo con sabor a llanta de camión hervida.
Se puso a vomitar el veneno a la orilla del río, y era tan venenoso que las gaviotas que bajaban a comer el vómito caían fulminadas ante sus ojos.
Lo último que vió durante su convulsa agonía fué que Juan K.Martínez le pasaba un paquete de billetes a Petronila. Qué tiempos, pensó, en los cuales cualquier extraño te mata por dinero.

7 comments:

  1. Buen relato....VIVA España..y Nadal..un abrszo desde Murcia...

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  2. La muerte siempre juega con nosotros. Hasta con los poderosos. Eso sí, con ellos poco.

    Saludos

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  3. Carlos, me gustan esos finales irónicos; bien narrado.
    Saludos.

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  4. comió huevo y le hizo mal al hígado.
    Juan K 1, el magnate 0
    o la lucha venía de antes?
    yo creo que debe continuar.

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  5. Resultan de gran compañía sus comentarios y la breve pero buena convivencia que todos nos bringamos en éste desierto virtual.
    Aquí en el ejemplo relatado dimos una mirada a ése mundo adversarial en el cual un sicario se siente sorprendido por ser cazado por su presa y donde la muerte misma resulta más cotidiana que una ensalada de lechuga.
    Igualmente contiene elementos del futuro como dar la foto del hígado como identificación y el de prevenir a todos contra unos huevos hervidos de iguana. Se escuchan tan inocentes y hasta apetitosos cuando se los ofrecen a uno,pero son tal y como los describí.

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  6. Tan original como entretenido y delirante. Muy bueno, Carlos.

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  7. Vaya Carlos, es un relato de sicarios elegantes, por decirle de alguna manera. Morir asesinado nuca será bueno, y por ello existe el engaño y los ajustes de cuenta, que tampoco es bueno. los Sicarios saben que van a morir.

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